fecha de respuesta: 09.12.2024
La Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia regula un sistema de prestaciones y servicios para quienes no pueden valerse por sí mismos (personas mayores o con discapacidad). Se reconocen tres grados de dependencia, y cada uno da derecho a servicios (ayuda a domicilio, teleasistencia, centros de día, residencias) o prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar o para contratar un asistente personal. La ley se gestiona a través de las comunidades autónomas, que valoran el grado y asignan la prestación acorde a la disponibilidad y presupuesto. El objetivo es facilitar una vida digna, apoyando tanto a la persona dependiente como a sus cuidadores.