fecha de respuesta: 20.12.2024
El titular de la marca puede renunciar voluntariamente a ella mediante escrito a la OEPM, que cancela el registro. Es posible renunciar total o parcialmente (por ejemplo, a ciertas clases que ya no interesan). Si hay licencias registradas, se requiere el consentimiento del licenciatario para renunciar, de lo contrario la OEPM no la anula. Tras la renuncia, la marca queda libre y otro podría registrarla de nuevo. A veces se usa para resolver disputas: si la empresa no quiere litigar, renuncia a su marca o la sustituye por otra. Es un acto sencillo pero con implicaciones definitivas.