fecha de respuesta: 14.01.2025
La autorregulación mediática (códigos deontológicos, defensores del lector, compromisos éticos) complementa, pero no sustituye, la regulación estatal. Garantiza la calidad informativa y la responsabilidad profesional. Ofrece soluciones rápidas a quejas sin necesidad de tribunales. Sin embargo, no exime a los medios de cumplir leyes de prensa, audiovisual o penal. La libertad de expresión no depende sólo de la autorregulación; la ley protege y al mismo tiempo impone límites. Los códigos de autorregulación son voluntarios y favorecen la credibilidad y el rigor. Pueden resolver conflictos menores, mientras que las infracciones graves siguen siendo materia de sanción oficial. Es un mecanismo de mejora deontológica y responsabilidad social.