fecha de respuesta: 04.01.2025
En un contrato de franquicia, la publicidad suele gestionarla el franquiciador de forma unificada, estableciendo un 'canon publicitario' que el franquiciado debe aportar. Las cláusulas determinan si el franquiciador decide los mensajes y los canales, y cómo se reparten costes. El franquiciador asume la responsabilidad principal ante campañas que pudieran ser engañosas, pues es él quien diseña la imagen y las directrices. No obstante, si el franquiciado difunde anuncios locales adicionales, asume su propia responsabilidad. El contrato debe especificar si la estrategia es centralizada y si existe un fondo publicitario común y cómo se rinden cuentas de su uso.