fecha de respuesta: 05.01.2025
El Derecho Laboral reconoce que todo despido debe obedecer a una causa (disciplinaria o económica, organizativa, de producción) y cumplir trámites. Si el juez lo califica de improcedente, la empresa puede optar por readmitir al trabajador o indemnizarlo. La indemnización, en contratos indefinidos desde la reforma de 2012, suele ser de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo legal. El despido es nulo cuando vulnera derechos fundamentales o se basa en discriminaciones (embarazo, actividad sindical). En ese caso, el empresario está obligado a la readmisión inmediata y al abono de salarios de tramitación. Así, el sistema español protege frente a ceses arbitrarios o discriminatorios.