fecha de respuesta: 18.12.2024
Si el despacho se retrasa por falta de documentos o controles especiales, la Aduana no asume la responsabilidad del deterioro, salvo que exista negligencia suya. Normalmente, el importador debe proporcionar la documentación a tiempo y, si la mercancía requiere condiciones de refrigeración, hacerse cargo de esos costes mientras está en zona aduanera. Si transcurre un plazo y no se soluciona, puede declararse el abandono o la comiso, dependiendo de la situación. Es vital agilizar los trámites y solicitar, si procede, un almacenamiento frigorífico en la instalación aduanera. El importador corre con los riesgos y gastos por demoras no imputables a la Administración.