fecha de respuesta: 27.10.2024
Sí, un árbitro que incurra en corrupción o conducta delictiva puede enfrentar responsabilidad penal, al igual que cualquier persona que reciba sobornos. Además, se anularía el laudo por violación de la imparcialidad. El artículo 24 de la Constitución protege la tutela judicial efectiva y, aunque el árbitro no sea funcionario, su acto podría configurar delitos como cohecho impropio según los supuestos. También habría responsabilidad civil para indemnizar a la parte perjudicada. La garantía de integridad del árbitro es fundamental.