fecha de respuesta: 06.12.2024
Si la declaración de origen es falsa o el etiquetado es engañoso (por ejemplo, se indica 'Hecho en la UE' cuando procede de un tercer país), la Aduana puede inmovilizar la mercancía y abrir un expediente por infracción. Puede exigir rectificar el etiquetado o, en casos graves, proceder a sanciones o incluso decomisar la mercancía si hay fraude de origen que afecte aranceles preferenciales. Además, se podrían iniciar acciones por competencia desleal o vulneración de normas de etiquetado. El importador corre con la responsabilidad de asegurarse de la veracidad del etiquetado, pues la Aduana chequea la coherencia con el DUA y los certificados de origen.