fecha de respuesta: 30.11.2024
Las exhibiciones deportivas y partidos amistosos no oficiales se rigen por la normativa de espectáculos públicos autonómicos y la Ley estatal de violencia en el deporte si hay asistencia masiva. No es necesario el aval de la federación salvo que utilicen a deportistas federados y quieran reconocimiento oficial. El organizador debe tramitar licencia municipal o autonómica, seguro de responsabilidad civil y, si procede, un plan de seguridad. Si se usan instalaciones federativas, podrían requerir permiso. Asimismo, si se lucra con la imagen de deportistas profesionales, hay que respetar sus derechos contractuales. En definitiva, es más flexible que las competiciones oficiales, pero se exigen medidas de seguridad y normativas básicas de organización.