fecha de respuesta: 11.11.2024
La RFEF, siguiendo directrices FIFA, exige que el césped artificial cumpla la norma FIFA Quality o FIFA Quality Pro, u otras homologaciones equivalentes. Se evalúan parámetros de bote de balón, rodadura, absorción de impactos, resistencia y altura de la fibra. El club debe presentar el certificado de un laboratorio acreditado y renovar las pruebas periódicamente. Además, los reglamentos federativos establecen dimensiones mínimas, ausencia de irregularidades y condiciones de seguridad. El incumplimiento impide disputar partidos de categorías superiores. Cada cierto tiempo se revisa el desgaste del césped y se deben sustituir zonas afectadas para mantener la homologación y la licencia de uso.