fecha de respuesta: 24.12.2024
El propietario o poseedor del perro responde civilmente de los daños causados, salvo fuerza mayor o culpa de la víctima. Esta responsabilidad es objetiva, significa que el dueño asume el perjuicio aunque no haya una negligencia directa suya. Algunas comunidades exigen seguro de responsabilidad civil para todos los perros; otras sólo para razas potencialmente peligrosas. Además, si el ataque implica un supuesto de maltrato o negligencia grave, puede derivar en sanciones administrativas y, en casos extremos, responsabilidad penal. Siempre se recomienda un seguro que cubra posibles daños a terceros.