fecha de respuesta: 25.12.2024
La fijación vertical de precios de reventa (Resale Price Maintenance, RPM) consiste en que el fabricante o proveedor impone al minorista un precio mínimo o fijo al que vender. Esto reduce la competencia entre minoristas, perjudicando al consumidor. Se considera una restricción vertical hardcore. Excepcionalmente, si el proveedor sólo recomienda un precio o establece un precio máximo no vinculante, no hay problema, siempre que no ejerza presiones ni represalias contra el minorista que venda por debajo. Ocasionalmente, en lanzamiento de productos nuevos con breve periodo, se tolera cierta coordinación de precios para apoyar una promoción, pero no es la norma general.