fecha de respuesta: 09.11.2024
Algunos tratados contemplan un plazo de negociaciones amistosas ('cooling off period'), que obliga a ambas partes a intentar una solución amistosa antes de acudir al arbitraje, por ejemplo 6 meses. El objetivo es fomentar un acuerdo sin litigio, permitiendo tiempo de diálogo y evitando arbitrajes innecesarios. El inversor debe notificar la disputa al Estado, y sólo transcurrido ese plazo, si no hay arreglo, puede iniciar formalmente el arbitraje. Si se omite este paso, el tribunal podría declinar jurisdicción. Es un requisito procesal previo en numerosos BITs y convenios de inversión, aunque a veces se cumple de forma meramente formal.