fecha de respuesta: 09.01.2025
Un menor no emancipado carece de capacidad de obrar para actos mercantiles o civiles que comprometan su patrimonio, excepto para servicios habituales apropiados a su edad. Si celebra un contrato sin autorización del tutor o representante legal, éste es anulable a instancia del tutor o del propio menor al alcanzar la mayoría de edad, salvo que el menor obtenga un beneficio significativo y no haya perjuicio. El tercero no puede alegar validez si sabía la minoría de edad. Aun así, hay casos de validez si el contrato versa sobre bienes de escasa cuantía y usuales para la vida del menor, según art. 1263 CC.