fecha de respuesta: 19.01.2025
Las Sociedades Anónimas Deportivas surgen de la Ley del Deporte de 1990, obligando a los clubes profesionales de ciertas categorías a transformarse en SAD para promover la transparencia y solvencia económica. Se regulan por la Ley de Sociedades de Capital, con particularidades como la tutela del CSD, requisitos de capital mínimo y la imposición de límites a la participación en el accionariado para garantizar la estabilidad. Las SAD deben presentar cuentas auditadas, tienen órganos de gobierno (junta de accionistas, consejo de administración) y responden de sus deudas con su patrimonio social. El objetivo fue evitar la gestión deficitaria y la acumulación de deudas en los clubes deportivos, exigiendo un control económico más estricto. Algunas excepciones permitieron a ciertos clubes mantener su forma de club (Real Madrid, Barcelona, Athletic, Osasuna).