fecha de respuesta: 04.12.2024
En España, la Ley 11/2021 impone un límite de 1.000 euros para pagos en efectivo cuando una de las partes sea empresario o profesional, con la finalidad de prevenir el fraude fiscal y el blanqueo de capitales. Entre particulares (no empresarios), el límite se mantiene en 2.500 euros (anteriormente era diferente). Quien incumple se expone a sanciones del 25% del importe pagado en efectivo. Aunque esto no es una ley bancaria directa, sí repercute en la actividad financiera al fomentar el uso de medios bancarios y la trazabilidad de pagos. Las entidades deben advertir a sus clientes y monitorizar los movimientos sospechosos.