fecha de respuesta: 25.11.2024
En nuestro sistema penal, el juez de instrucción dirige la fase investigadora: recaba pruebas, recibe declaraciones y, si procede, adopta medidas cautelares como la prisión provisional. Sin embargo, no dicta la sentencia en la mayoría de los supuestos, pues la función de enjuiciar recae en órganos distintos (juzgados de lo penal, audiencias provinciales o tribunal del jurado, según la gravedad). Es un sistema que separa la instrucción de la fase de juicio para garantizar imparcialidad. El juez instructor se centra en averiguar la realidad de los hechos y, una vez concluida la investigación, remite la causa al órgano competente para celebrar el juicio.