fecha de respuesta: 13.11.2024
El principio de legalidad establece que nadie puede ser sancionado por actos que no estén previamente descritos como delito en una ley aprobada formalmente. Significa que sólo el legislador puede definir qué conductas son punibles y qué pena les corresponde. Además, prohíbe la aplicación analógica en contra del reo, y exige la interpretación estricta de los tipos penales. Así se garantiza seguridad jurídica y se evita la arbitrariedad en la persecución penal. Está consagrado en el artículo 25 de la Constitución y en el Código Penal.