fecha de respuesta: 10.01.2025
La mediación familiar es un proceso voluntario en el que un tercero imparcial, el mediador, asiste a los progenitores o cónyuges en conflicto para que dialoguen y encuentren soluciones consensuadas sobre custodia, visitas, pensiones o reparto de bienes. El mediador no dicta sentencias ni impone su criterio, sino que facilita la comunicación y el entendimiento. Si se logra un acuerdo, se plasma en un documento que puede elevarse a escritura pública o a convenio regulador judicial, haciéndolo vinculante. En algunos juzgados recomiendan la mediación antes del juicio, pero no suele ser obligatoria en todo el territorio español. Favorece la estabilidad, reduce costos y evita la confrontación judicial, siempre y cuando haya disposición a cooperar.