fecha de respuesta: 13.11.2024
La 'reformatio in peius' impide que, si sólo el condenado recurre en apelación su sentencia para mejorar su situación, el tribunal le empeore la pena. El derecho a la apelación se ejerce sin riesgo a un resultado más perjudicial, salvo que el fiscal o la acusación particular hayan recurrido también pidiendo un incremento punitivo. En ese caso, el tribunal puede agravar la condena. Pero si únicamente recurre el acusado con la esperanza de reducir pena, no puede verse sorprendido por un empeoramiento. Es un principio garantista que fomenta el derecho a recurrir sin temor a un castigo mayor.