fecha de respuesta: 13.11.2024
Mediante la concesión, la Administración transfiere a un concesionario la explotación de un servicio o infraestructura, de modo que éste asume la inversión y se financia vía tarifas a usuarios o pagos de la Administración. Puede suponer ahorro de recursos públicos y aprovechar la experiencia del sector privado. Sin embargo, si la estimación de demanda es errónea, el concesionario podría pedir reequilibrios financieros y el coste final puede subir. Además, hay riesgo de monopolio. El régimen de concesión se regula en la Ley de Contratos del Sector Público, estableciendo la duración, condiciones económicas y clausulado para revertir la obra o servicio al final.