fecha de respuesta: 08.12.2024
La desviación de poder ocurre cuando la Administración utiliza una potestad legal para fines distintos a aquellos que justifiquen esa competencia. Por ejemplo, si un alcalde aplica una norma urbanística sólo para favorecer intereses personales, está incurriendo en desviación de poder. Esto anula el acto por falta de legitimidad en la motivación. Los tribunales exigen probar que la finalidad real del acto no era el interés público previsto por la norma, sino un objetivo privado o ajeno. Es difícil de demostrar, pero es un vicio grave que acarrea la nulidad del acto.