fecha de respuesta: 04.11.2024
La LSSI y el RGPD admiten que si un cliente facilitó su correo electrónico en el contexto de una compraventa, la empresa puede enviarle promociones de productos similares, siempre ofreciendo una vía sencilla de oposición (opt-out) en cada envío. Esto se basa en el 'interés legítimo' y en la relación contractual previa. Sin embargo, no se puede inundar con categorías de productos totalmente distintas ni vender esos datos a terceros sin consentimiento. Tampoco se puede seguir enviando publicidad si el cliente se opone. El RGPD y la LSSI exigen, pues, un equilibrio entre el interés de marketing y el derecho a la privacidad del consumidor.