fecha de respuesta: 27.12.2024
Las ventas domiciliarias (puerta fría) están especialmente reguladas para impedir abusos con grupos vulnerables, como personas mayores. El TRLGDCU concede el derecho a desistir en 14 días naturales, obliga a informar claramente antes de contratar y prohíbe cobrar un anticipo o firmar financiación sin que la persona entienda los términos. Las comunidades autónomas pueden imponer horarios y requisitos de identificación para evitar la presión excesiva. Asimismo, si se detecta conducta agresiva o intimidatoria, puede denunciarse ante las autoridades de consumo o incluso la policía. Las organizaciones de consumidores recomiendan a las personas mayores no firmar nada en el momento y pedir la presencia de un familiar o asesor.