fecha de respuesta: 17.01.2025
La inspección revisa si la evaluación se ha llevado a cabo con objetividad y de acuerdo con la normativa. El alumno (o sus padres) puede presentar una reclamación contra una calificación si cree que hubo error o arbitrariedad. El inspector recaba información del profesorado, revisa los criterios de evaluación y verifica que se hayan aplicado correctamente. No suele modificar por sí mismo la nota, sino que puede ordenar al profesor o al departamento didáctico una revisión. Solo si se demuestra una clara irregularidad, la autoridad educativa podría anular o rectificar la calificación. Lo habitual es que la reclamación se resuelva internamente en el centro antes de elevarse a la inspección.