fecha de respuesta: 03.12.2024
En el proceso penal, el abogado defensor asume la estrategia de defensa, asiste al acusado en interrogatorios, presenta escritos, aporta pruebas y alega en el juicio. El procurador, en cambio, representa formalmente al acusado ante el tribunal, recibiendo notificaciones y gestionando trámites procesales. En la mayoría de causas penales, la intervención de abogado es obligatoria para garantizar el derecho de defensa. El procurador es preceptivo cuando la ley lo establece (normalmente en procedimientos ante la Audiencia, etc.). En juicios por delitos leves, se puede prescindir de procurador y a veces de abogado, pero es recomendable la defensa técnica.