fecha de respuesta: 29.12.2024
En asuntos de cuantía baja (menos de 2.000 euros, por ejemplo), la ley permite que la parte comparezca por sí misma, sin abogado ni procurador. No obstante, si la persona no se siente capacitada, puede otorgar una representación voluntaria a otra persona. Dicha persona no es procurador profesional, sino un mandatario. No obstante, no tiene la condición ni privilegios del procurador colegiado. Simplemente actúa en nombre del litigante, pero el tribunal puede requerirle que acredite un poder notarial o apud acta. Esto no sustituye la postulación obligatoria cuando la ley la exige, sino que es una solución para procedimientos exentos de dicha exigencia.