fecha de respuesta: 01.12.2024
No es admisible que un mismo procurador represente a partes con intereses reales o potencialmente opuestos, pues crearía un conflicto de intereses y vulneraría su obligación de lealtad procesal. Si la incompatibilidad surge más adelante, el procurador debe renunciar a uno de ellos o a todos para no perjudicar la confidencialidad ni la independencia. El Estatuto de la Procura y la LEC exigen que el procurador mantenga fidelidad a la parte a la que sirve. Una excepción es cuando varios se litigan contra un tercero y no hay contradicción interna. De aparecer disputas, se requiere separar la representación de cada parte.