¿Cómo se gestiona la confidencialidad de la información genética del paciente?

La información genética se considera especialmente sensible y, por ende, su uso y divulgación están sometidos a estricta confidencialidad (RGPD, Ley de Autonomía del Paciente). El médico no puede difundir datos sobre predisposiciones genéticas sin el consentimiento del paciente. No obstante, puede sugerir al paciente la conveniencia de informar a familiares de un riesgo hereditario, pero no puede hacerlo por su cuenta sin base legal o consentimiento. Solo en escenarios muy concretos en los que un pariente corra un peligro de vida inminente y no se logre el consentimiento, podría valorarse la divulgación mínima. Debe primar el secreto profesional y la protección de la privacidad.