fecha de respuesta: 12.11.2024
Para que exista responsabilidad civil por mala praxis médica, el paciente o sus herederos deben probar que el médico incumplió el estándar de diligencia exigible al profesional medio en su especialidad (la lex artis ad hoc), que hubo un daño concreto y que ese daño se relaciona causalmente con la actuación o la omisión del profesional. No basta con un resultado desfavorable o un riesgo inherente a la intervención; es necesario demostrar que el médico obró con negligencia o falta de cuidado (por ejemplo, un error grosero en el diagnóstico o la ejecución del tratamiento). Si se acredita, el médico o su aseguradora indemnizan al paciente. Los peritos juegan un papel fundamental para evaluar si se cumplieron los protocolos clínicos.