fecha de respuesta: 01.01.2025
La jurisprudencia exige proporcionalidad y justificación para someter a los trabajadores a controles de alcohol o drogas. Sólo en sectores de riesgo (transporte, maquinaria pesada) o con sospechas concretas la empresa puede implementar un protocolo de control amparado en la prevención de riesgos y la protección de terceros. Sin indicios, practicar test generalizados y aleatorios podría vulnerar el derecho a la intimidad. Se requiere incluirlo en el plan de prevención, informar a la representación de los trabajadores y garantizar la fiabilidad de las pruebas. En caso de positivo, la empresa puede adoptar medidas disciplinarias si así se ha regulado, pero siempre con respeto a la dignidad del empleado.