fecha de respuesta: 30.10.2024
La resolución implica poner fin al contrato por el incumplimiento grave de la otra parte, exigiendo la devolución de lo pagado (si es compraventa) o liberando de cumplir el resto del servicio. La rescisión se usa en supuestos de vicios o lesionen la legalidad (e.g., lesión enorme, fraude). En términos de consumo, lo más habitual es la resolución por incumplimiento (retraso prolongado, falta de conformidad irreparable, etc.). El consumidor, además de recuperar el dinero, puede reclamar daños y perjuicios si demuestra un perjuicio adicional. Así, no sólo se libera de la relación contractual, sino que puede obtener compensación si el incumplimiento le causó pérdidas.