fecha de respuesta: 07.12.2024
Abogado y procurador cooperan como un equipo: el abogado diseña la estrategia jurídica y redacta los escritos, el procurador los presenta y recibe notificaciones del juzgado. Ambos deben mantener comunicación fluida y confidencial, compartiendo información del caso. No debe haber conflictos de intereses, pues ambos defienden el mismo objetivo en favor del cliente. El abogado no supervisa jerárquicamente al procurador ni viceversa, pero sí se coordinan. Los colegios profesionales respectivos exigen un trato correcto y el respeto a la deontología. Si surge un problema (p.ej., discrepancias económicas), el cliente puede mediar o recurrir a los colegios.