fecha de respuesta: 18.11.2024
Si la enfermera se equivoca al administrar un fármaco, causando daño al paciente, puede haber responsabilidad profesional (civil o disciplinaria) si no comprobó correctamente la prescripción, la dosis o el nombre del medicamento, y esa falta de diligencia causó el error. El médico supervisor responderá si se demuestra que no proporcionó instrucciones claras o no supervisó adecuadamente. Con frecuencia, la responsabilidad es compartida según la parte de culpa de cada uno. La jurisprudencia analiza si la enfermera siguió los protocolos (doble verificación, revisión de la etiqueta) y si el médico firmó una prescripción ilegible o confusa. Ambos pueden ser sancionados por el centro y el paciente puede reclamar indemnización a ambos.