fecha de respuesta: 04.01.2025
La representación legal ante los tribunales implica que un profesional, habitualmente un procurador, actúa en nombre del cliente para realizar gestiones y recibir notificaciones en el procedimiento. Se diferencia de la defensa letrada, ejercida por el abogado, quien se encarga de la estrategia jurídica. En la mayoría de los procesos civiles y penales es obligatoria la intervención de un procurador (salvo juicios verbales de cuantía reducida o ciertos procedimientos de familia, donde no siempre es exigible). Si la ley lo permite, podrías comparecer sin procurador, pero lo habitual es contar con uno para recibir actos procesales y representar formalmente tus intereses.