fecha de respuesta: 13.01.2025
El árbitro debe permitir presentar y examinar las pruebas pertinentes, incluidos testigos, si son relevantes y útiles para resolver la controversia. Negarse sin justificación podría vulnerar el derecho de defensa y motivar la anulación del laudo por indefensión. No obstante, el árbitro tiene facultad para rechazar testimonios superfluos, repetitivos o irrelevantes, velando por la eficiencia del proceso. Si la negativa es arbitraria y afecta pruebas cruciales, la parte puede alegar indefensión y, en caso de laudo adverso, intentar la acción de anulación ante el TSJ. Todo depende de la razonabilidad de la decisión arbitral sobre la pertinencia de la prueba.